Descubrir cuántos huesos tiene un perro puede ser una tarea complicada debido a la gran diversidad morfológica que existe entre las diferentes razas. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, todas las razas de perros tienen una estructura ósea muy similar que consta de alrededor de 320 huesos, aproximadamente. En este artículo, exploraremos cómo se distribuyen estos huesos en el cuerpo de nuestros amigos caninos y cómo su anatomía varía según la raza.
Introducción
Los perros (Canis lupus familiaris) presentan una gran diversidad morfológica, lo que dificulta determinar con exactitud cuántos huesos tiene un perro. No obstante, todas las razas de perros cuentan con una base similar en cuanto a su esqueleto, el cual está conformado por aproximadamente 320 huesos.
Estos huesos tienen diferentes funciones, como proporcionar soporte y permitir el movimiento, proteger los órganos internos y almacenar vitaminas y minerales. Además, la cantidad de huesos en un perro puede variar según la raza, ya que algunas razas tienen más huesos que otras, principalmente debido a diferencias en la estructura de la cola y la presencia de espolones.
Funciones del esqueleto canino
El esqueleto de un perro tiene varias funciones vitales, entre las cuales destacan:
- Proporcionar soporte y permitir el movimiento: El sistema esquelético, en conjunto con el sistema muscular, permite que el perro se desplace y realice actividades físicas como saltar, correr y nadar.
- Proteger los órganos internos: Los huesos del perro, como el cráneo y las costillas, protegen los órganos internos vitales, como el cerebro, el corazón y los pulmones.
- Almacenar vitaminas y minerales: Los huesos también actúan como depósitos de vitaminas y minerales, como el calcio y el fósforo, que son esenciales para la salud y el funcionamiento adecuado del organismo.
- Producción de células sanguíneas: Los huesos también están involucrados en la producción de células sanguíneas, como los glóbulos rojos, en la médula ósea.
Anatomía de los huesos del perro
Los huesos del perro se pueden clasificar según su forma y función en:
- Huesos largos: Estos huesos son alargados y se encuentran principalmente en las extremidades. Algunos ejemplos de huesos largos en perros incluyen el fémur, el húmero, la tibia y el radio.
- Huesos planos: Estos huesos tienen un tamaño mediano y su grosor es menor que su largo y su ancho. Algunos ejemplos de huesos planos en perros son los huesos del cráneo, la cadera y la escápula.
- Huesos cortos: Estos huesos no tienen una dimensión predominante y suelen encontrarse en áreas donde se requiere un movimiento pequeño, como las vértebras y los huesos de las manos y los pies (carpo, tarso, metacarpo y metatarso).
Número de vértebras en un perro
La columna vertebral de un perro se compone de varias vértebras, que se pueden clasificar en:
- Vértebras cervicales: Son siete vértebras que forman la base ósea del cuello.
- Vértebras torácicas: Estas vértebras, en número de trece, forman la base ósea del tórax y se conectan con las costillas.
- Vértebras lumbares: Son siete vértebras que forman la base del lomo.
- Vértebras sacras: Estas tres vértebras fusionadas se encuentran en la base de la columna vertebral y se articulan con la cintura pélvica.
- Vértebras coccígeas: Son las vértebras que forman la cola del perro y su número puede variar entre veinte y veintitrés, dependiendo de la raza.
Diferencias según la raza
La cantidad de huesos en un perro puede variar según la raza, principalmente debido a diferencias en la estructura de la cola y la presencia de espolones. Por ejemplo, los perros de la raza Corgi gales de Pembroke a menudo nacen sin cola, lo que resulta en una cantidad menor de huesos. Otros perros, como el Pastor Alemán, tienen un quinto dedo en las extremidades traseras, lo que aumenta la cantidad de huesos en su esqueleto.
Esqueleto del perro
El esqueleto del perro se puede dividir en tres partes principales:
- Esqueleto axial: Incluye el cráneo, la columna vertebral, las costillas y el esternón.
- Esqueleto apendicular: Comprende los huesos de las extremidades, tanto delanteras como traseras.
- Esqueleto esplácnico o visceral: Son huesos que se encuentran dentro de las vísceras, como el hueso del pene.
Cráneo
El cráneo de un perro presenta varias crestas, protuberancias y apófisis entre las distintas uniones de los huesos del cráneo. Esto facilita la inserción de los músculos de la cabeza del perro. Algunos huesos importantes en esta área incluyen los huesos temporales, parietales, frontales, occipitales y esfenoides.
Columna vertebral
La columna vertebral del perro se compone de vértebras cervicales, torácicas, lumbares, sacras y coccígeas. Todas ellas forman la estructura ósea que protege la médula espinal y permite el movimiento del cuerpo.
Costillas
Los perros tienen trece pares de costillas que se articulan con las vértebras torácicas. De ellas, nueve se conectan directamente con el esternón, mientras que las cuatro restantes están unidas entre sí mediante tejido elástico.
Extremidades
Las patas delanteras del perro, o miembros anteriores, están formadas por los siguientes huesos: escápula, húmero, radio, cúbito, carpo, metacarpo y falanges. Las patas traseras, o miembros posteriores, presentan estos huesos: coxal, fémur, tibia, peroné, tarso, metatarso y falanges.
Músculos del perro
Dentro de la anatomía del perro, encontramos el sistema muscular, que está formado por los músculos, tendones y ligamentos. Un perro puede tener entre 200 y más de 400 músculos, dependiendo de la raza. Algunas razas tienen más de 50 músculos solo en las orejas.
La mayor parte de los músculos de los perros se concentran en la parte delantera, que es donde reside la fuerza del perro. Muchos de los músculos, sobre todo los del cuello y tórax, se dirigen hacia el esternón, lo que les proporciona potencia para correr y cazar.
Un músculo muy importante es el masetero, localizado en la cabeza, en la zona de la mejilla. Este músculo está muy desarrollado en razas como el American Staffordshire Terrier, que tienen una mordida muy potente.
La forma y tamaño de los músculos de un perro vendrá definido por su raza, estando algunos músculos más desarrollados en ciertas razas.
Órganos internos de los perros
La anatomía interna de los perros, como mamífero, es muy similar a la anatomía de otros mamíferos carnívoros, como el gato. Los perros tienen un encéfalo desarrollado, compuesto por un cerebro que realiza funciones como el aprendizaje, el cerebelo para la coordinación y un bulbo raquídeo que se encarga de funciones autónomas como la respiración o el latido cardíaco. Todo ello seguido de la médula espinal, protegida por la columna vertebral.
El aparato circulatorio del perro está formado por el corazón, situado en la cavidad torácica ligeramente hacia la izquierda, venas, arterias y capilares que reparten la sangre por todo el cuerpo.
Los perros respiran a través de los pulmones. Su sistema respiratorio está formado por la laringe, lugar donde encontramos las cuerdas vocales, la tráquea, los bronquios y los pulmones.
Los perros son animales carnívoros facultativos y, por tanto, su aparato digestivo está ideado para el consumo de carne. Está formado por el tubo digestivo que se divide en esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso, y las glándulas anejas, como el hígado, el páncreas y la vesícula biliar.
Para la excreción y limpieza de la sangre, los perros tienen dos riñones, uno situado más arriba que el otro, y una vejiga que acumula la orina para después expulsarla.
El aparato reproductor de los perros consta de testículos, próstata, vesículas seminales y pene. El aparato reproductor de las perras está conformado, desde fuera hacia dentro, por la vulva, el clítoris, el vestíbulo, la vagina, el cuello del útero, el útero dividido en dos cuernos uterinos y los ovarios.
Por último, los perros también tienen un conjunto de glándulas endocrinas que producen hormonas para la regulación del organismo. Estas glándulas son: pituitaria, hipófisis, tiroides, paratiroides, timo y glándulas suprarrenales. Aunque otros órganos contribuyen a la regulación hormonal, como los ovarios, testículos, hígado, riñones o páncreas.
Anatomía de la cabeza del perro
La cabeza del perro presenta tres tipos diferentes de morfología, que varían según la raza:
- Dolicocéfalos: Los perros dolicocéfalos tienen la cabeza más larga que ancha, con un cráneo y hocico alargados. Ejemplos de razas con esta característica incluyen los galgos y lebreles.
- Braquicéfalos: La cabeza de los perros braquicéfalos se caracteriza por ser igualmente larga que ancha. Algunas razas con esta característica son el Boxer, el Bulldog y el Pequinés.
- Mesocéfalos: Los perros mesocéfalos tienen una cabeza con características intermedias entre los dos tipos anteriores. Algunas razas con esta característica incluyen Beagles y Fox Terriers.
Conclusiones
En resumen, el número de huesos en un perro varía según su raza, pero en general, un perro tiene alrededor de 320 huesos en su cuerpo. Estos huesos tienen diferentes funciones, como proporcionar soporte y permitir el movimiento, proteger los órganos internos y almacenar vitaminas y minerales.
La anatomía ósea del perro también varía según la raza, lo que resulta en diferencias en la morfología de la cabeza, la cola y las extremidades. Conocer la anatomía de nuestro perro nos ayudará a comprender mejor sus necesidades y a cuidar de su salud de manera adecuada.
Preguntas Frecuentes
Un perro adulto tiene alrededor de 319 a 321 huesos en su cuerpo, dependiendo de la longitud de la cola. Estos huesos se agrupan en varias categorías: cráneo, columna vertebral, tórax, extremidades y cola.
Los perros, independientemente de su raza o tamaño, normalmente tienen 13 pares de costillas, es decir, un total de 26 costillas. Estas costillas protegen los órganos vitales dentro del tórax del perro.